El ejemplo de Uruguay y su vía aperturista hacia la legalización de la posesión, consumo y cultivo controlado de la marihuana parece estar calando en otros países del continente sudamericano. Y es que en el mes de diciembre del pasado año se ratificaba la ley que permitía la producción y compraventa de cannabis, a la espera de procederse en los próximos meses a establecer los mecanismos de venta en farmacias. La idea de que la legalización es la mejor herramienta para la lucha contra las mafias está calando hondo.
Así, el presidente de la nación guatemalteca, Otto Pérez, ha insistido en su intención de legalizar de manera controlada el cultivo en tierra de marihuana y amapola en algunas zonas del país, siempre con el tutelaje y la vigilancia del Gobierno. Pérez Molina ha destacado que se encuentra a la espera de la redacción de un informe para estudiar los efectos sociales y económicos que la legalización tendría en el país. Uno de esos efectos, sin duda, está relacionado con la intensa lucha que desde el Ejecutivo se está desarrollando contra los cárteles criminales que se han hecho fuertes en la zona gracias al tráfico ilegal.
Tal vez otro de los motivos para esta filosofía aperturista tenga que ver con lo que está sucediendo en el “gran vecino del norte”. En efecto, en un Estado como Colorado, las actividades de venta legal de marihuana ya están dejando importantes beneficios vía impositiva a las autoridades, beneficios que van a ser reinvertidos en programas sociales y en la construcción de escuelas.
Sentencia sin precedentes
Hace escasas fechas, las autoridades judiciales brasileñas permitían a los padres de una pequeña de cinco años la importación de Cannabidiol, un medicamento prohibido por los máximos estamentos sanitarios del país y que, sin embargo, se emplearía para mejorar “sensiblemente” la calidad de vida de la niña, de acuerdo con las declaraciones de los jueces. Los letrados apuntan que el medicamento ayudaría a mitigar el sufrimiento de la niña, aquejada de una epilepsia grave, y conminan a las autoridades sanitarias a no oponerse a su importación por razones legales, ya que el aspecto humanitario en esta excepción pesaría sobre cualquier otra consideración.
Los productos que emplean Cannabidiol han alcanzado gran popularidad en ciertos Estados de EEUU, ya que sus beneficios en la lucha contra las convulsiones y ciertos tipos de ataques (caso de los producidos por la epilepsia) en los niños.
