Resulta curioso que la marihuana, siga siendo una sustancia ilegal y demonizada, más si cabe si tenemos en cuenta la permisividad con la que se permite la publicidad o consumo de sustancias potencialmente peligrosas en exceso como el alcohol o el tabaco. No en vano, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo nocivo de alcohol está relacionado con la muerte de más de 3,3 millones de personas cada año en el mundo. Es decir, la ‘botella’ está detrás del 6% de las defunciones que tienen lugar cada año en el planeta. Según los datos de la OMS, el tabaco es la causa directa de unos seis millones de muertes cada año en todo el mundo. Sin embargo, el cannabis sigue siendo demonizado, perseguido y reducido a un ámbito privado de clandestinidad, cuando cada vez son más los estudios que muestran que es mucho menos pernicioso para la salud (especialmente usando vaporizadores) que fumar o beber.
Recientemente era el congresista demócrata por Oregón Earl Blumenauer, el que apuntaba en su propia página web que “la marihuana es menos adictiva que el alcohol y el tabaco”. En este sentido, el congresista apoya que se promueva una legislación que permita a los estados, sin intromisión federal, eliminar unilateralmente las barreras al cultivo de marihuana y “permitir a la industria operar en un ambiente de negocios legítimo”.
Marihuana y dependencia
De acuerdo con los datos que manejan instituciones como el NIH, Instituto Nacional de Investigación del Abuso de Drogas, sólo 9 de cada 100 fumadores habituales de marihuana desarrollan lo que puede denominarse como adicción o dependencia, frente al 32% que si lo hacen con el tabaco y el 15% del alcohol. Esto, claro, entendiendo adicción como aquella compulsión o dependencia física o psicológica del individuo hacia una determinada sustancia, la cual le impide desarrollar una vida normal.
Equipos como los vaporizadores se han estudiado en los últimos años como una alternativa más saludable de consumir cannabis, lo que reduce aún más si cabe sus posibles efectos nocivos e impacto sobre el sistema respiratorio.
Personalidades respetadas como el doctor y corresponsal de la CNN Sanjay Gupta han determinado que los efectos asociados a la abstinencia de la marihuana son muchísimo menos incapacitantes y tremendamente más llevaderos que los del alcohol o el tabaco, sobre todo para aquellos usuarios que emplean vaporizadores y sistemas para el consumo de la marihuana inhalada.
