El estado de Washington continúa avanzando hacia una normalización en el consumo de la marihuana, no sólo fumado o consumido mediante equipos de vaporización. Ahora también se está procediendo a la regularización de productos comestibles elaborados a partir del cannabis.
Y es que Washington acaba de aprobar un paquete de normas para regular el consumo de productos hechos con marihuana, tales como pastelitos, galletas o brownies. Tras un largo proceso, el pasado mes de julio Washington se convirtió, tras Colorado, en el segundo Estado de EEUU en permitir la venta de marihuana con fines recreativos. Sin embargo, el Gobierno Estatal ha establecido un férreo marco regulatorio que limita en gran medida tanto las cantidades que pueden adquirir los clientes en los establecimientos autorizados, como los usos alternativos que se le quieran dar a estos productos.
Volviendo a la noticia sobre los dulces elaborados con cannabis, la legalización termina donde empieza la infancia. En este sentido, las autoridades sanitarias del Estado de Washington han declarado ilegal la elaboración de productos como caramelos o piruletas con marihuana. En este sentido, se estima que estamos ante productos que son más susceptibles de atraer a a niños y preadolescentes, por lo que no se considera oportuno permitir el desarrollo de esta clase de artículos con marihuana, con intención de ser comercializados.
Los comestibles que sean elaborados deben pasar, asimismo, por el estricto filtro de la Junta de Control de Bebidas Alcohólicas. Esta institución se encarga de revisar que en los centros de preparación y embalaje se siguen unos rigurosos estándares de calidad y salubridad. Además, se vela por el etiquetado claro de los artículos, de manera que se garantice la determinación de su origen y su trazabilidad, desde el fabricante al consumidor. Los inspectores someten a las galletas y bizcochos hechos con marihuana a pruebas de densidad y potencia, de manera que se garantiza que la presencia de cannabis es uniforme en todo el producto y no representa riesgos para la salud.
De acuerdo con los expertos, como los consultados por la revista Moody´s, se teme que los elevados impuestos estatales con los que se está gravando la venta de marihuana y parafernalia (productos elaborados, grinders, equipos de vaporización…) pueda hacer que, pese a que cada vez son más los negocios que se abren, el beneficio total del sector a finales de año sea mínimo o inexistente, al contrario de lo que está sucediendo, por ejemplo, en Colorado.
