Cada vez son más voces las que creen que el cannabis debería dejar de estar prohibido para los deportistas profesionales, en el sentido de que los efectos que produce fumar, ingerir o inhalar marihuana no afectan de ninguna manera al rendimiento deportivo.
En este sentido, recientemente se conocía la noticia de que la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales quería promover la salida del cannabis de la lista de sustancias dopantes en el mundo del balonpié. A lo largo de los últimos años han sido numerosas las ocasiones en las que ésta institución se ha mostrado beligerante contra las sanciones impuestas a jugadores que han dado positivo por THC, como la que en su día cayó sobre el internacional uzbeko Ismailov. Desde la Federación se estima que la gran mayoría de los positivos por dopaje que se dan en el mundo del fútbol tienen que ver con el consumo del cannabis, una sustancia que, en opinión de sus portavoces “no se emplea para mejorar el rendimiento deportivo”.
Es decir, que no debería formar parte del “elenco” de productos prohibidos para el futbolista, del mismo modo que tampoco el tabaco o el alcohol lo son.
Elemento liberador del estrés
Al otro lado del Atlántico, la visión de la marihuana como elemento beneficioso para el deportista empieza a superar a aquella que la sitúa poco más o menos como una “asesina” del rendimiento deportivo. Y es que en una entidad tan profesionalizada y comercialmente rentable como la propia National Football League (NFL) muchos jugadores y clubes están “saliendo del armario” como defensores o consumidores de cannabis con fines más allá del puramente recreativo. En este sentido, Ryan Clark, veterano jugador de los Pittsburgh Steelers, apuntaba recientemente que muchos compañeros (de equipo y profesión) empleaban la marihuana como método para reducir dolores musculares y de articulaciones, así como una herramienta para la liberación del estrés.
Clark señaló que la postura de muchos de estos compañeros es que “si esto (el cannabis) me mantiene lejos de la Vicodina y de todas esas drogas prescritas legalmente a las que se puede hacer uno adicto”, entonces puede operar como alternativa.
Un debate por abrir
Roger Goodell, comisionado jefe de la NFL, si bien negaba la posibilidad de que la Marihuana abandonara inmediatamente la lista de sustancias prohibidas de la liga, si dejó una puerta abierta a la posibilidad de que “si la medicina avanza en esa línea” (la de la legalización para ciertos usos terapéuticos en EEUU) el diálogo “se pondría encima de la mesa”.
Deportistas de renombre como el gimnasta español Gervasio Deferr, el tenista Pat Cash, o los baloncestistas Carmelo Anthony o Allen Iverson son algunos de los ejemplos más notorios de los profesionales “cazados” por consumo de marihuana en controles.
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