La de la violencia doméstica es una de las peores lacras que azotan a la sociedad moderna. Un fenómeno en el que el amor mal entendido como posesión y dominación del otro genera sufrimiento y dolor. Los casos de maltrato en EEUU en el seno de los hogares y las parejas son muy preocupantes. De acuerdo con los informes de ciertas ONG´s y asociaciones, el 95% de los casos de violencia doméstica en el país son cometidos por hombres hacia mujeres. En este sentido, las encuestas arrojan el preocupante dato de que uno de cada 4 varones de EEUU creen que pegar a su pareja está justificado en ciertas ocasiones. Pues bien, un estudio que se acaba de publicar muestra que en el seno de las parejas que fuman marihuana, los niveles de violencia doméstica son considerablemente menores.
Un proyecto de investigación llevado a cabo a medias por la Universidad de Yale y la de Buffalo ha analizado la evolución de más de 630 parejas durante una década, en la que se ha analizado tanto su rutina en relación al consumo de marihuana como sus hábitos y posibles casos de abuso o violencia (física o verbal).
Pese a lo que los sectores más conservadores de la sociedad norteamericana tienden a pensar, los resultados de este análisis concienzudo y prolongado prueban la relación entre el consumo habitual de cannabis y unos menores niveles de violencia en el seno del hogar. Lo curioso es que los responsables de esta investigación justifican esos menores episodios de abuso desde una perspectiva psicológica y conductual, más que en función de posibles reacciones físicas producidas por el consumo de marihuana en pareja.
En este sentido, los investigadores de la Universidad de Buffalo y Yale responsables del proyecto creen que esos menores índices de violencia en el hogar se deben a que las personas que toman habitualmente marihuana en pareja comparten una serie de valores, aficiones y círculo de amigos o relaciones. Este hecho favorece una mejor comunicación en el seno de la pareja y, por lo tanto, reduce las posibilidades de que se produzcan casos de violencia.
Desde el propio Gobierno de los EEUU se reconoce la gravedad del fenómeno de la violencia cometida sobre mujeres. En este sentido, las autoridades calculan que, cada año, 4,8 millones de mujeres son víctimas de abusos sexuales o físicos en el seno del hogar. Una cifra verdaderamente preocupante ya que las mujeres son (en un 85% de los casos) las que sufren en exclusiva el problema.
