Como cantaban los Scorpions en su día, soplan “vientos de cambio” en el panorama de la legalización de la marihuana en EEUU. Si bien es cierto que los “vientos” y el “cambio” al que se referían los entrañables rockeros alemanes tenían que ver con la caída del muro de Berlín y los regímenes comunistas en Europa, la metáfora bien puede aplicarse a lo que está sucediendo en estos momentos en los EEUU. El Pew Research Center, firma de elaboración de encuestas publicaba hace escasas fechas los resultados de un estudio del que se extraía un llamativo resultado. Casi un 55% de los ciudadanos del país de las barras y estrellas veían con buenos ojos la legalización de la marihuana, tanto con fines médicos como recreativos.
Desde que California legalizara la prescripción facultativa de marihuana para pacientes con ciertas dolencias en centros hospitalarios autorizados, hace casi dos décadas, son ya numerosas las “estrellas” de la bandera norteamericana que se han unido al tren de la legalización o que, al menos, han expresado su intención de hacerlo próximamente.
En este sentido, el presente año se inauguró con el ejemplo de Colorado. 25 ciudades del Estado permiten desde principios del 2014 el cultivo de marihuana y venta limitada en centros autorizados a todos los ciudadanos registrados que sean mayores de 21 años. La posesión de hasta 28 gramos de marihuana con fines recreativos ya era legal en Colorado desde el 2012.
Ahora cualquier grow shop y establecimiento autorizado puede comercializar semillas, marihuana y parafernalia libremente. El Estado destinará el dinero que se saque de los impuestos a la construcción de escuelas y centros de rehabilitación. Sólo durante el primer mes tras la legalización las arcas estatales ingresaron nada menos que 3,5 millones en concepto de impuestos sobre actividades legales de venta de marihuana.
El propio presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pareció dar más impulso a los proyectos de legalización al afirmar que la marihuana no resultaba más nociva o peligrosa que el alcohol o el tabaco.
En la capital del país, Washington DF, la marihuana para uso recreativo y terapéutico se legalizará a lo largo del presente año. Del mismo modo, en un estado tan conservador como Texas, la idea de legalizar la marihuana para fines, al menos de momento, medicinales también va ganando adeptos. Puede que ciertas zonas del país, al calor de lo que sucede en Colorado, estén haciendo ya cuentas de los ingresos impositivos que les puede reportar la legalización de la marihuana.
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